Aunque ya no estés conmigo
tu recuerdo sí lo está.
Dos semanas.
Ya hace dos semanas que nos separamos.
Después de dieciocho años y medio juntos hemos llegado al
final.
En estos últimos tres años hemos tenido varias crisis. Hace
dos años y medio todo estuvo a punto de terminar, pero lo superamos.
Ahora no ha sido posible.
Recuerdo los momentos que hemos vivido.
Las muchas horas juntos.
Nuestros viajes.
Nuestro ir y venir a Talavera de la Reina. Los catorce meses
yendo a Villalba de la Sierra, con la carretera helada…
Valencia, Madrid, Murcia, Almería, Teruel, Zaragoza… Y
tantas ciudades a dónde me has llevado.
Lourdes y Fátima. Lugares santos que he visitado contigo.
Ciento noventa mil kilómetros en dieciocho años y medio.
¡Doscientos veintidós meses!
Pero todo tiene su final y lo nuestro tenía que terminar.
Hoy te he visto. Brillante. Con la placa de matrícula
delantera cambiada. La E ya era E y no F. ¡Estabas precioso!
No sé con quién te irás, quien te conducirá… Pero tu
recuerdo perdurará. Tus prestaciones, tu aceleración. Tu respuesta en las
situaciones difíciles… ¡Te estoy tan agradecido!
Solo te deseo una nueva vida tranquila, que te cuiden, que
te mimen como yo te he mimado…
Siempre estarás en mi recuerdo. En nuestro recuerdo. Mis
hijos solo han tenido un coche: Tú, el coche azul. Nuestro coche hasta hace
quince días.
¡Siempre serás nuestro coche azul!