Lo que no vemos
También existe.
Dicen que los beduinos siempre llevan gatos y perros en su
tribu mientras deambulan por el desierto, de oasis en oasis, con su ganado.
Dicen que cuando toca acampar, se paran y dejan que los
gatos y los perros busquen su lugar de descanso.
Dicen que para montar su tienda siempre eligen el lugar
donde los perros se tumban a descansar. Éstos buscan los lugares con poca
actividad energética.
Dicen que los beduinos nunca montan su tienda en el lugar
elegido por los gatos. Dicen que los gatos son nuestros guardianes del mundo
energético, que buscan los lugares por los que la energía fluye para
absorberla y protegernos de ella.
El Doctor Who nos
habla de “las grietas del tiempo”. Lugares por los que fluye la energía para
cambiar el presente y modificar el futuro. Cuando las grietas aumentan se crean
inestabilidades temporales que no pueden ser modificadas por la acción humana.
Suceden cosas que sucederán sí o sí, que un viajero del tiempo no podrá
cambiar.
Los gatos buscan esos lugares en los que las grietas del
tiempo emiten energía que modifica el futuro de forma irremisible. Los gatos nos protegen
de esa energía indómita y se alimentan de ella. Los beduinos lo saben bien.
En mi jardín esta primavera han nacido siete gatos.
En mi vida desde primeros de febrero están ocurriendo
cambios inesperados.
¿Tendrán relación?
Paralelamente recibo lecciones de la vida que provocan que se reescriban todos
mis recuerdos con una visión diferente, en la que los villanos quedan
desenmascarados.
Y cambios y cambios… Unos mayores, otros
menores... para llenar varias páginas.
Hoy la gata se ha llevado a seis de sus siete crías. Ha
dejado una gatilla mansa y preciosa. La he cogido y parece que ha estado conmigo desde que nació. Sé que su madre volverá a por ella.
¿Se estarán cerrando las grietas del tiempo? ¿O estarán
aumentando tanto que ya ni los gatos pueden soportarlas?
Dejemos al tiempo transcurrir, nos revelará lo que no vemos.
¡No te quepa la menor duda!