Una cosa es lo que vemos
y otra lo que sucede.
José Enrique Amaro en “La posibilidad de viajar en el
tiempo” de la colección “Un paseo por el Cosmos” lo explica. A ver
si lo he entendido…
Según Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965, un
positrón es un electrón viajando hacia atrás en el tiempo…
Esto he de dibujarlo, por mucho que lo lea si no lo veo no
lo terminaré de entender…
Y ahora a leerlo de nuevo…
“Lo que vemos, según un diagrama de Feynman, es que un fotón
de pronto produce un par electrón positrón en un punto A que se alejan en
direcciones contrarias. Poco después, el positrón choca contra un electrón en
un punto B y se aniquilan produciendo un fotón.”
Esto es lo que vemos…
Pero según dice Feynman existe otra lectura…
“Un electrón situado en el punto B, debido a una fluctuación
cuántica asociada al principio de incertidumbre de Heinsenberg, emite un fotón
y comienza a viajar hacia atrás en el tiempo, hasta que choca con otro fotón e
induce otra fluctuación cuántica cambiando su línea temporal y viajando de
nuevo hacia delante en el tiempo.”
¡Así lo entiendo mejor! ¡Qué astuto Feynman!
Esto lo he entendido. Bien.
Entonces, si un positrón es un electrón viajando hacia atrás
en el tiempo, las detecciones de grandes cantidades de positrones en el centro
de nuestra galaxia serían en realidad electrones viajando hacia atrás en el
tiempo… ¡Vaya tela!
¿Y nadie se ha dado cuenta de por qué ocurre esto? ¿A nadie se
le ha ocurrido el porqué? Si es como sumar uno más uno…
Aunque puede que la ciencia oficial no haya prestado
demasiada atención a Frank Tipler… Como es un simple escritor y profesor de
física matemática… Ya, ¡simple…! ¡Cuántos quisieran ser la mitad de él!
Menos mal que este libro recopila sus trabajos…
¡Tipler tiene razón! ¡Los positrones del centro de la Vía
Láctea prueban la viabilidad de su máquina del tiempo!
La idea inicial es de Wellem Jacob van Stockum, que
curiosamente murió tres años antes de nacer Tipler. El primero murió en 1944 y
el segundo nació en 1947. Quienes admitan el hecho de la reencarnación puede
que vean aquí una…
Stockum describió que “dada una larga columna de polvo en
rotación con velocidad y densidad determinada, la columna se mantenía unida por
la atracción gravitatoria de las partículas de polvo que la componen.”
Tipler, muy avispado, descubrió que “si la velocidad de
rotación era suficientemente alta existían curvas temporales cerradas a
determinada distancia de su centro”, osea, ¡que provocaría viajes hacia atrás en
el tiempo!
Y ahora la gran pregunta: ¿Qué provoca la inversión temporal
de los electrones en el centro de nuestra galaxia?
¡Sencillo!
¡Nuestro súper masivo agujero negro! ¡Sagitario A*!
¿Y nadie se ha dado cuenta? ¿O es que yo no he leído nada respecto
a esto?
Si el centro de nuestra galaxia, nuestro agujero negro, está
rodeado de nubes de gas molecular y polvo al que llaman Anillo Molecular, está
claro que estas nubes están girando a grandes velocidades alrededor del agujero
negro y que, dado el volumen del agujero, forman un cilindro rotatorio. ¡Este
cilindro es un Cilindro de Tipler!
¡Está clarísimo!
Todas estas teorías y hechos conducen a una conclusión.
Conclusión de mi cosecha. Esta teoría es idea mía, y he de enunciarla, a ver si
la hilvano:
El centro de nuestra galaxia es un agujero negro que provoca
que las nubes de gas y polvo giren alrededor de él a gran velocidad antes de
ser absorbidas, provocando el efecto que describió Tipler con sus cilindros
rotatorios: curvas temporales cerradas que provocan un viaje hacia atrás en el
tiempo. La prueba de que esto ocurre son las grandes cantidades de positrones
detectados en el centro galáctico, que en realidad son electrones viajando
hacia atrás en el tiempo según describió Feynman en sus diagramas.
¡Toma ya!
¿O debería decir?: ¡Eureka!