lunes, 4 de agosto de 2014

La deuda del trigo

¡Bendito sea Dios! ¡Bendito sea Dios! ¡Bendito sea Dios!

¡Y que te tengas que aguantar!

Si quieres toma el otro camino. ¡Será…!

¿No se dará cuenta de que devolviéndole el trigo me deja si pan para medio año?

¡Todo son padres! ¡Bendito sea Dios!

Si hubiese sido más valiente… ¡Pero me habría quitado todo!

Quema la boquilla. Encenderé otro. ¡Vaya noche!

En las guardias estaba mejor. Esa paz. Ese olor a noche... ¡Ni una me dormí!

Eso sí… ¡Sin fumar!

Me gustaba... ¡Mejor que esto! Volví y… ¡Mira el pago! ¡Bendito sea Dios!


¡Sin pan medio año y la mujer preñada! ¡Anda que cuando se lo diga! ¡Bendito sea Dios! Si tiene toda la razón… Pero ya que volví ahora no me puedo ir. ¡Bendito sea Dios! ¡Ahora te aguantas! ¡Aguantas al padre y a la mujer! ¡Bendito sea Dios!

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