viernes, 13 de febrero de 2015

El amor a veces provoca celos

El amor a veces provoca celos,
pero las decisiones con celos no son de amor.



La una y sin venir.

¡Vaya reunión de trabajo!

Desde las cuatro que se fue.

Dijo que empezaban a las cinco…

Como siempre se habrán ido a tomar unos vinos. Pero hoy son más que vinos.

Que llegase a las diez, o a las once… Pase. ¡Pero ya la una y sin volver! Pasa de castaño oscuro.

Hoy ha habido cubatas.

Y si sólo fueran cubatas sería pasable. Pero segura estoy que se han ido al puti.

A mí no me la da. Las horas que son y sin venir segura estoy que se han ido de cubatas al puti.

Y no es la primera vez… ¡Si el primer putero es su jefe!

La estufa se ha apagado, se va notando frio. Y yo como una tonta aquí esperando.

¡Y él seguro que con una guarra de esas! A mí, si fuese hombre, me daría asco. Acostarse con una tía que al saber lo que tendrá.

Esto no puede quedar así. Éste se entera. Éste se va a enterar de quién soy yo.

¡Si piensa que soy como las mujeres de sus compañeros va listo! Que parecen tontas y yo creo que son más.

¡Hoy se queda en la calle!

Le voy a poner la llave en la cerradura y se queda en la calle. ¡Me va a desmerecer a mi yéndose de putas!

Y como mañana se le ocurra decir una palabra más alta que otra o amenazarme… ¡Se entera!


Si quiere dormir que se vaya al coche. ¡O si no al sofá de su madre!

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