Si rosas tener quiero
a mi rosal guiar debo
¡Cómo se ha puesto este rosal!
Está totalmente enmarañado.
¡Y qué pocas rosas ha dado este
año! No ha echado más que ramas y más ramas…
Las ramas que desvié a la derecha
son las únicas que han tenido rosas. Estos últimos años estaba echando pocas
rosas y por más que lo podaba no tenía resultados.
Hace dos años lo podé bien podado.
Le corté las ramas que crecían y crecían, parecían juncos, crecían hacia arriba alcanzando una altura
increíble, pero no echaban ni una rosa. Las corté para evitar que creciera
malgastando la energía y sin echar rosas. Pero sin resultados, volvió a echar cuatro
rosas.
Este año, en vista del resultado
del anterior, decidí darle una orientación diferente y una de las ramas que
habían crecido más alta la doblé a la derecha formando un arco. ¡Ha sido la
rama que más rosas ha tenido! Esta rama ha tenido infinidad de brotes, brotes
cortos pero productivos. ¡De cada brote una rosa!
Pensé hacer lo mismo con otra de
las ramas, orientarla a la izquierda, pero desistí debido al rosal que tengo
plantado a su lado izquierdo. Este rosal, el de la izquierda, sólo tiene una
floración al año, un montón de rosas de golpe, duran sólo el mes de mayo y no
vuelve a echar más, pero se pone precioso, todo lleno de rositas rojas, es como
un rosal explosivo, que sólo florece en mayo, pero en ese mes está
espectacular.
Vi que si doblaba una rama a la
izquierda, haciendo un arco igual que había hecho a la derecha, no quedaría
estético. En la derecha tengo espacio. En la izquierda el rosal explosivo se
come todo el terreno.
Pero este año han salido brotes
por todas partes. Brotes que parecen competir por llegar más y más alto. Crecer
y crecer, buscando el sol, pero con cero resultados. ¡Ni una rosa! Todos esos
brotes consumen su energía en competir unos con otros, enredándose, pero no
echan ni una rosa.
Un rosal debe tener rosas. Si un
rosal no tiene rosas es como un partido político sin resultados, sin votos. Las
rosas son al rosal lo que los votos a un partido político. Si un rosal no tiene
rosas quedan dos opciones: o se corta y se pone otro o se guía para que las
tenga. Es curiosa la analogía de los rosales con los partidos políticos… Si no se podan y se guían, para obtener votos y escaños, desaparecen y aparece otro en su lugar.
Y es lo que voy a hacer con este
rosal en cuanto llegue el invierno: podarlo. Cuando llegue el frío no voy a dejar ni una
de las ramas que no han tenido rosas. La rama de la derecha es la única que ha
tenido resultados, sus rosas han sido abundantes, esa rama he de potenciarla y
darle luz.
Puede que este año aproveche otro
de esos largos brotes y en vez de un arco haga dos, uno a la derecha y otro de
frente, al centro. Mezclar sus ramas con las del rosal explosivo de la
izquierda, que sólo florece en mayo, no queda estético, sus rosas son
diferentes y cada uno debe tener su espacio.