Tu subconsciente te domina.
¿Eres más fuerte que tus miedos?
La cuarta planta, saliendo de los ascensores…
Pues no me dice el vigilante que a quien debo entregarle el paquete trabaja en la cuarta planta: “Saliendo de los ascensores la primera puerta de la derecha.”
Este trabajo y mi la fobia a los ascensores se llevan muy, muy mal…
Ese que llega por ahí parece empleado del banco. Sí, se dirige a los tornos de entrada. Lo espero y me subo con él.
Llevo sin subir solo a un ascensor desde aquel día. No recuerdo un día más horrible en mi vida.
Tenía siete años e iba al parque de al lado de casa a jugar con mis amigos.
Recuerdo que llevaba un camión volquete amarillo para jugar con la arena.
Entré al ascensor y pulsé la “B” para bajar.
Se empezó a mover, como siempre, pero a medio camino se paró bruscamente.
Sí, es empleado del banco. Ya va a pasar el torno. Está buscando la tarjeta de entrada.
La luz se apagó. Busqué los botones y los pulsé nervioso. No sabía a cuales les daba. Les daba a todos. Comencé a llorar, y a dar golpes en la puerta del ascensor. La alarma no sonaba.
Aún siento la presión en el pecho cuando lo recuerdo.
No oía nada. Sólo mis golpes en la puerta que hacían que el ascensor vibrara. Solo. Con mi camión en la mano.
Empecé a gritar mientras golpeaba nervioso las paredes para hacer el mayor ruido posible. Alguien debía oírme. Sentía que mi fin estaba llegando.
No sé cuánto tiempo pasó hasta que oí una voz gritar preguntando si había alguien en el ascensor. Me puse a gritar más fuerte, más fuerte aun. “¡Socorro, socorro! ¡Estoy atrapado!” La garganta me ardía. Sentía que el corazón se me iba a salir por la boca.
Oí que la voz decía que me calmara, que iba a dar aviso.
Me acurruqué en el suelo. No podía gritar más. Me ahogaba. Me abracé a mi camión llorando. Cerré los ojos y lloré. Lloré y lloré. Inmóvil. Sentado en el rincón. ¡Aterrado!
Me dijeron que fueron tres horas. A mí me pareció una vida entera. ¡Me da escalofríos el estar aquí dentro!
Este hombre va a la tercera planta. Me bajo en la tercera y a la cuarta subo por las escaleras, pero solo en el ascensor no me quedo.
Ya estuve bastante tiempo solo entonces.
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