Mascarilla Omnipresente

 

¿Se parecen a nosotros

nuestros gobernantes?

 

 

¡Que bien sienta este sol! Dan ganas de sacar la tumbona...

Quizás llevara razón Malraux cuando dijo que la gente tiene los gobernantes que se le parecen.

Pero si acertó, lo que parece es que los españoles somos muy estúpidos.

¡Sorprendentes las declaraciones  de la ministra!

¿Cómo es posible que nuestros gobernantes se enteren del contenido de una ley una vez esta se publica en el BOE y los periodistas la destripan?

Me quedo asombrado, boquiabierto, atónito cuando contemplo la cara de póker sorprendiéndose por el contenido de la Ley.

Parece de novela absurda, pero es la realidad.

Me voy a quitar la camisa.  Este sol hay que aprovecharlo. ¡Qué bien sienta el calor en el cuerpo!

Ya he visto en el BOE que la llamada Ley de Nueva Normalidad, técnicamente la Ley 2/2021 de 29 de marzo, incluye el uso obligatorio de la mascarilla en todos los espacios públicos.

La ministra le ha echado la culpa al Senado. Y, claro, como no me creo ya nada he buscado información... 

La enmienda que aumenta el uso de la mascarilla en espacios públicos, se guarde o no la distancia de seguridad, la propone el PSOE en el Senado y fue apoyada por los grupos que apoyan al actual gobierno. Y todos los grupos participaron en la votación, por lo que todos la conocen. ¡Todos!

¿Y ahora que observan la reacción de la prensa y de los ciudadanos se dan cuenta de que es un error? ¡Alucino!

¡Dirigentes de todos los colores declaran ahora que La Ley no es coherente!

Así nos va…

Estos que nos dirigen, sean del color que sean, gobiernen o no, son todos unos impresentables.

Solo están ahí para llenarse los bolsillos de billetes, trabajar poco, aparentar que unos van contra otros y vivir a nuestra costa.

Menos mal que viene una brisa de vez en cuando, sí no me torraría...

Quizás nosotros, los en apariencia estúpidos españoles, deberíamos empezar a votar a aquellos en los que veamos verdaderas aptitudes para dirigir y deberíamos dejar de votar a guapos, simpáticos, revolucionarios de salón, vendedores de humo…

Muchos de los que nos dirigen, por sus actos y declaraciones, son estúpidos que piensan que los españoles somos unos borregos memos a los que dirigir en rebaño.

Nuestras armas son los votos, pero el sistema de liderazgo de partidos prima a los sinvergüenzas, por lo que nuestros votos, lamentablemente, no van a cambiar nada.

¿Y si todos los españoles nos afiliáramos a un partido?

Quizás fuese esa la solución para acabar con esta oligarquía de piratas...

¡Que sol más bueno! Y en mi casa y sin mascarilla. En la playa este año nos quieren como muñecos amordazados... ¡Qué pena!