Las
nuevas generaciones se empeñan
en
cambiar las costumbres de siempre.
Cinco
años casados y sigue con el pelo largo.
¿No se
dará cuenta mi hijo?
¿Cuándo
se ha visto a una mujer casada con el pelo por la cintura? ¡Y para colmo rubia!
Cuando
yo me casé tenía el pelo por la cintura. Un pelo hermosísimo. Negro como el
azabache. Ondulado.
Quince
días después de la boda me lo corté y me hice la permanente. Como debe ser en
una mujer casada. Y ya casada… ¡no me vino la regla! Yo creo que me quedé embarazada en la misma
noche de bodas. El chico nació a los nueve meses y dos días…
¡Y mi
nuera con esa melena rubia! Y ya hace más de cinco años que se casaron.
No
parece una mujer casada. Debería haberse cortado el pelo hace mucho tiempo.
Si no
se hace la permanente da igual, los tiempos han cambiado, puede dejarse media
melena lisa, que seguro que le favorece. ¡Pero no esa melena hasta la cintura!
Tengo
que decírselo a mi hijo. Pero debo hacerlo con cautela, no debo ser demasiado
directa. He de aprovechar cuando tenga la ocasión y sacar la conversación.
Él no
se da cuenta de estas cosas. ¡Pero para eso tiene a su madre!
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