viernes, 4 de noviembre de 2016

Nadando en la piscina climatizada

El gimnasio, la piscina, el spa, el yacuzzi
lugares donde las sensaciones reviven.



Uf… Que fría está hoy el agua… ¡Se me nota todo con esta sensación! ¡Cómo se me han puesto los pezones…!

Ahí está él…

Pues hoy le voy a poner los dientes largos. Me zambullo y me vuelvo a sentar en el borde levantando los brazos… ¡Se le van a salir los ojos de las órbitas!

No sé por qué está con esa tía…

¿Y qué tiene esa que no tenga yo?

O mejor… ¡Esa no tiene nada de lo que tengo yo!

Está claro que lo ha enchochado bien enchochado…

Él es atlético, guapo, simpático, educado…

Ella no tiene tetas. No tiene culo. No sabe andar. Sus piernas parecen, como decía mi abuela, unos palos de cerner… Eso sí, siempre va monina. Ropa de marca, peluquería semanal… ¡Maquillada hasta para ir al gimnasio!

Está claro que lo ha cazado bien cazado. Se le ha abierto de piernas y él ha entrado como un torete…

Él tenía su mujer, sus hijas, su vida acomodada, su buen trabajo él, su buen trabajo su ex…

¡Y lo dejó todo por ella! Y ella por él, claro.

Ella casada, su marido un tío majo, sus hijos, su buena casa… Pero está claro se encariñó con él y no ha parado hasta que lo ha conseguido.

¡Mírame, mírame! Ummm…

Así me gusta, que me mires… Vas a ver la diferencia entre ese palo con la que estás y yo…

Poco valgo como mujer si no te tengo antes de que llegue el verano…

¡Cómo me gusta que me mires…! ¡Y qué trabajo me cuesta disimularlo!

Me voy a poner a nadar en la calle al lado de la que él está, así tendrá un primer plano de lo que se está perdiendo.

¡Qué ojos me echa!

Si mi marido me mirara con la cuarta parte de la lascivia que adivino en esos ojos negros… ¡Pero es que ni me mira! Así le va a pasar… No cuida a este bomboncito, pues lo va a cuidar otro.

¡Esa escoba con minifalda y con pantalones cortos ajustados no va a ser rival para mí!

Además, ya no rompo su matrimonio, lo rompió la monina. Y como mi matrimonio es cualquier cosa menos una relación…

¡Estoy más que harta de sentirme como una muñeca hinchable! Que llegue, se vacíe en tres minutos y a roncar. ¡Necesito disfrutar! Y sé que este galán me va a hacer vibrar…

¡Antes del verano eres mío!



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